Son varios los aspectos que se deben tener en cuenta para evitar problemas que pongan en riesgo su integridad, por eso tenga en cuenta estos tips:
Si el pedal del freno está ‘largo’

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Es posible que el líquido de frenos esté bajo o en mal estado, también puede que las pastillas de freno o bandas estén muy gastadas.
Si el pedal del freno está ‘corto’

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Los resortes que permiten la extensión y que a su vez se encargan de regresar las partes móviles a su posición pueden estar defectuosos. Esto se nota si el pedal no vuelve de forma normal a su posición inicial.
Si el pedal está demasiado duro

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Si este ofrece mucha resistencia, puede que las pastillas estén sucias, que hay un problema en el funcionamiento de la bomba o que esta es inadecuada para el sistema.
El pedal de freno vibra

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Los discos pueden estar deformados o torcidos, incluso los rodamientos de la rueda necesiten cambio.
Ojo si los frenos chillan

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Se puede deber a suciedad, desgaste o baja calidad en las pastillas; también que los discos estén en mal estado y requieran rectificación o cambio.